CEGADOS POR EL SOL (2015) de Luca Guadagnino

“Ella es la mujer del siglo y lo digo por su alma”
Remake libre de una película francesa de Jacques Deray titulada “La piscina” (1969), más recordada por el tórrido romance dentro y fuera de la pantalla de dos actores míticos, entonces en plenas facultades físicas e interpretativas, Romy Schneider y Alain Delon, se trata de un drama pasional que quizás haya resistido mal el tiempo.
Luca Guadadigno ha actualizado la historia contando con un atractivo reparto pero que no supera al anterior, ya que además de los mencionados Delon y Schneider contaba con Maurice Ronet y Jane Birkin (un auténtico lujo). Marianne (Tilda Swinton) es una cantante de rock que ha sido operada de la garganta, junto a su pareja Paul (Matthias Schoenaerts) deciden pasar unas vacaciones en la isla de Pantelleria, isla italiana que se encuentra muy cerca de Túnez. Su tranquila estancia se verá perturbada por un ex de Marianne, también su descubridor, Harry (Ralph Fiennes), premonitoria es la escena en la que la sombra del avión donde viaja Harry ensombrece los cuerpos de la pareja. Este viene acompañada de una supuesta hija, Penélope (Dakota Johnson), con la que mantiene una relación poco convencional, ambos harán estallar unas tensiones latentes que llevaran a un previsible conflicto.
Dice su director haberse inspirado en la narrativa de Patricia Higsmith, en ese mundo descrito en el que sus personajes son capaces de manifestar una explosiva violencia y una dudosa moralidad bajo una apariencia de gente perfecta, ese malestar latente está filmado con mucha habilidad centrándose en el personaje de Harry que tras su aparente vitalismo y desinhibición, esconde un profundo egoismo y unos traumas irresolubles que arrastran a los demás a un conflicto emocional, eje y motor del relato interpretado por un sorprendente Fiennes que eclipsa al resto de actores y personajes cuando él está en pantalla, sensacional su baile al ritmo de la magnífica “Emocional rescue” de los Rolling Stones.
Todos los demás palidecen, si exceptuamos a la camaleónica Swinton que interpreta a su personaje casi sin voz, quedando más desdibujados a pesar de ser Mattias schoenaerts un actor de gran proyección y Dakota Johnson promesa del cine americano, aunque en este film no lo suficientemente perturbadora que requería el papel. Todo transcurre entre comidas y bailes como si el tiempo se hubiera parado, sólo los flash-backs nos enseñarán que las heridas de los personajes siguen abiertas y como contrapunto estarán las imágenes de los inmigrantes que se esconden detrás de las ruinas de la isla que pondrán en evidencia tanto la separación social de los turistas como lo paradisíaco de la isla.
El film esta rodado con intensidad, aunque algunas escenas y posterior resolución queden algo inverosímiles, pero es magnífico que para acompañar el conflicto de los personajes se haga mediante la climatología de la isla; se empieza con un sol radiante y se termina con lluvia cerrando así una historia que va de la luz a las tinieblas de los sentimientos. Magnífica la fotogenia de la isla de Pantelleria donde esta rodado el film y acertadas las selecciones de las canciones de los Rolling Stones que recalcan la historia de esa generación que representan los dos personajes principales del film con unas vidas marcadas por el sexo, las drogas y el Rock and roll, una generación muy lúdica pero que no terminó de madurar. Buena película.