COHERENCE (2013) de James Ward Byrkit

“¿Dónde acaba la realidad?”
Este film, cuyo guion fue galardonado en el Festival de Sitges de 2013, se acerca a la enrevesada hipótesis de los universos paralelos desde una perspectiva original y manteniendo la tensión sin mayores recursos que los de la imaginación volcada en la historia.
El tema no es cinematográficamente novedoso, basta con recordar “Los cronocrímenes” (2007), e incluso en una conversación uno de los personajes alude expresamente a “Dos vidas en un instante” (1998), otra cinta emparentada con ésta.
Hay más títulos, pero éste tiene unas singularidades que merecen cierta atención. Así, comienza como la típica reunión de amigos dispuestos a pasar una velada en torno a la mesa y lanzarse reproches del pasado y del presente además de hacer algunas bromas. En ello centra la atención una habilidosa introducción en la que de manera esporádica se hace mención al paso de un cometa cerca de la Tierra y a algunos sucesos extraños que han provocado fenómenos similares.
Lo que es imposible de intuir es lo que viene después y como los acontecimientos sin mostrarse especialmente violentos ni aparatosos ponen a prueba el temple de estas personas e indirectamente el del espectador, ya que tarda en explicitarse lo que está ocurriendo mientras los interrogantes y el suspense van en aumento.
Sólo la parte final se embrolla en exceso para irse a las antípodas de lo que apunta el título de la película, aunque ello se salva con una secuencia de cierre que aun siendo desconcertante se ajusta perfectamente al relato.
No cuenta el reparto de esta producción independiente estadounidense con ninguna estrella conocida y ello tiene un efecto positivo porque mejora la sensación de verosimilitud, uniéndose a los apartados técnicos que buscan esto mismo con planos cortos, fundidos y la textura de la fotografía escogida.
Los amantes de la ciencia-ficción apreciaran especialmente este estreno.