LA COMUNA (2016) de Thomas Vinterberg

“Tú eliges a tu familia”
Que Thomas Vinterberg es uno de los directores daneses más importantes de la actualidad es un hecho. Co-fundador del movimiento Dogma 95 junto a Lars Von Trier, nos deleitó ya en 1998 con la intensa “Celebración”, siendo esta una de las películas más representativas tanto de su carrera como del Dogma 95. Sin embargo, el máximo reconocimiento a nivel internacional le llegó con “La caza”, una devastadora historia sobre lo cruel que puede ser la sociedad protagonizada por el fantástico Mads Mikkelsen.
Unos años después vuelve a rodar en su país de origen “La comuna”, historia con la que intenta recuperar de su memoria los años que él mismo pasó, durante su adolescencia, en una de ellas.
Inspirada en los años 70, “La comuna” cuenta la historia de una familia de clase media formada por Anna (Trine Dyrholm), presentadora de televisión, Erik (Ulrich Thomsen), profesor de arquitectura, y su hija adolescente Freja (Martha Sofie). Cuando Erik herede el viejo caserón de su padre, Anna y Freja insistirán en quedárselo y compartirlo con amigos o desconocidos para poder costear los gastos. Aunque al principio Erik se muestre reacio por miedo a perder la intimidad que tiene con su familia, acabará cediendo.
“La comuna” es el claro ejemplo de que las situaciones utópicas son difíciles de llevar, porque el comportamiento de las personas es impredecible. Basándose en el principio de que “todos son iguales”, “nadie manda” y “todo es de todos”, este grupo creará unas normas a seguir para que el reparto de tareas, así como los gastos y demás aspectos que surgen de la convivencia sean equitativos. Lo que persiguen es que el concepto “propiedad” desaparezca y pase a ser todo de todos.
Al principio intentarán ser fiel a los principios que les han unido, pero poco a poco la armonía se irá rompiendo, ya que cada uno de ellos será incapaz de seguir alguna de estas normas pautadas. Por otro lado, esta situación que parecía idílica para la extrovertida y liberal Anna, tampoco saldrá como esperaba. Siendo ella siempre el centro de todas las reuniones, Erik empezará a sentirse un poco apartado, lo que le llevará a buscar una vida paralela en la que se sienta el protagonista.
Es interesante que “La comuna” plantee tantas cuestiones sobre las que reflexionar, tanto sobre la vida en una comuna, como sobre el matrimonio de Erik y Anna, y la forma en la que cada persona se enfrenta a las diferentes situaciones. Pero en la forma que tiene el director de llevar la película es inevitable que se pierdan ideas muy interesantes que podrían surgir a partir de este estilo de vida, y se centre más en el problema atravesado por el matrimonio de Anna y Erik.
Sin embargo, el retrato que hace de Anna es magnífico. Es impresionante ver a Trine Dyrholm interpretar a esta mujer que lucha consigo misma para intentar mantenerse fiel a la persona que ella cree ser, y que acaba perdida en una situación que no sabe controlar. Sin duda, lo mejor de la película. Magnífica esta actriz.
Todo esto visto, en parte, por los ojos de Freja (Martha Sofie), una adolescente que nada en un mar de adultos, descubriendo su identidad y una forma de vida. Me da la sensación de que este personaje lo ha creado el director para tener un reflejo de sí mismo, de su experiencia. Freja será espectadora de la destrucción del matrimonio de sus padres, y será importante en algún momento de la trama, pero por lo general su papel en la película se desvanece.
En resumen, la película pierde por el camino aspectos con gran potencial que se podrían haber desarrollado mucho más, pero trabaja con maestría en la ruptura del matrimonio y el papel de Anna en él. Aún así sigue siendo interesante el retrato que hace de la comuna, y de como la unidad de las personas crea lazos casi tan fuertes como los de la sangre.