LA LIBRERÍA (2017) de Isabel Coixet

“El coraje de una delicada mujer flor”
Me alegré mucho cuando supe del nuevo film de Isabel Coixet, que después de haber visto y revisto años a, la emotiva “Mi vida sin mí” (2003), la cual profunda huella dejó en mí, llevaba mucho tiempo esperando que produjese alguna otra obra maestra. Aunque mi espera no ha dado su fruto hasta la fecha, no por ello dejo de apreciar sus anteriores trabajos, pues todos los que he visto tienen un hilo conductor de marcada sensibilidad que valoro mucho.
Sin embargo, “La librería,” sin llegar a ser tan especial como mi preferida, sí que tiene un argumento que me ha resultado agradable de ver y para mi gusto es de lo mejor de su filmografía.
La ambientación en los finales de los años 50 del pasado siglo en Inglaterra es muy buena; dan ganas de ponerse esos vestidos tan bonitos y femeninos de la época, y ponerse a hornear un bizcocho y tomarlo con un té.
Florence es una mujer viuda de guerra que era muy feliz en su matrimonio, y con su marido además de amor compartía la pasión por la lectura, y después de 16 años sola, decide hacer realidad su sueño de montar una librería en un edificio histórico de un pueblo costero en Inglaterra, y no pocos problemas encuentra en su camino para cumplir su propósito.
Su determinación y su seguridad en sí misma, levanta celos y envidias entre el vecindario, especialmente entre una de las mujeres más poderosas del lugar, que hará todo lo posible por arruinar el sueño de Florence por simple maldad; y debajo de esta envidiosa lo que realmente hay, es mucha frustración, amargura, y por ello no puede soportar ver a otros felices, y menos a una sencilla mujer que es pura bondad y candidez, que no ve maldad en ninguna parte.
Emily Mortimer está impecable en la piel de la delicada pero valiente Florence. La estupenda Patricia Clarkson, borda su papel de adinerada y pérfida enemiga disfrazada de amiga. Bill Nighy, al que siempre recordaré por su divertido papel en “Love Actually” (2003), aquí me sorprende en el papel de un personaje serio y triste, pero bueno, honrado y muy inteligente por saber apartarse de la mundanal farsa que le rodea, y que vive recluido en su mundo interior leyendo libros sin parar. Y la maravillosa niña, que dice siempre la pura verdad y no tiene miedo a nada, está interpretada por la excelente actriz, Honor kneafsey.
Mi reflexión es que siempre habrá personas que siguen a su corazón hasta el final, consigan o no su sueño, y a su vez la envidia, críticas y zancadillas harán acto de presencia; siempre ha sido así y siempre así será. Pero hay que comprender que esas personas desagradables son así porque sufren mucho, pues quien es feliz jamás trata de enturbiar.
La persona feliz respeta, escucha, apoya, anima, valora, y no da importancia a las tonterías, entre otras cosas. Y cuando nos encontremos con personas con las que después de estar con ellas sentimos como si hubiera salido el sol y una brisa fresca nos inundara, podemos sentirnos muy afortunadas.
El perfume que dejan estas preciosas “personas flor” que son como Florence, siempre quedará presente en el corazón de alguien.
Yo guardo muchas en el mío…. y ¿tú?
Nuestra calificación: (4/5)