LA PELÍCULA COMERCIAL DE LA SEMANA

UN MONSTRUO VIENE A VERME (2016) de J.A. Bayona
“Las historias son criaturas salvajes”
A pesar de su corta trayectoria como director de largometrajes, cada película de Juan Antonio Bayona despierta la máxima expectación por su capacidad para implicar emocionalmente al público como hizo con “El orfanato” (2007) y “Lo imposible” (2012). Ahora, quienes se dejen llevar por su nueva propuesta, a buen seguro que van a participar de la sensibilidad dramática que destila.
Desde luego, es un proyecto ciertamente arriesgado, ya que el director barcelonés lleva a la pantalla una especie de cuento con mucho mensaje que no tiene como principal destinatario al público infantil, mientras que a algunos adultos les será difícil entrar en un relato centrado en las dolorosas tribulaciones de un preadolescente. Como apunta la introducción, sobre el protagonista: “Era un chico demasiado mayor para ser un niño y demasiado joven para ser un hombre”.
Con todo, estamos ante un film magnífico en su conjunto y técnicamente impecable que deja poso y unas apreciables lecciones morales, con una proyección que va más allá de la propia historia.
Nos presenta a un joven cuya madre está gravemente enferma. Él le ayuda en las tareas de la casa además de ir a la escuela, donde sufre el acoso de otros compañeros. Cuando la situación empeora su abuela lo lleva consigo, mientras cada noche recibe la visita de un monstruo, un árbol parlante que le narra unas fábulas en las que casi nada es lo que parece ser.
El cáncer y el bullying son dos de las referencias de un guion que, sin renunciar a la dureza, aporta unas lecciones valiosas sobre esas terribles situaciones desde la ternura y la reflexión. Su desenlace, más o menos previsible, logra trasladar la congoja al patio de butacas con la ayuda de artificios puramente cinematográficos.
A los excelentes efectos visuales, la bella banda sonora compuesta por Fernando Velázquez y el loable diseño de producción se suman las interpretaciones de unos actores que están a la altura, comenzando por el pequeño Lewis MacDougall, que lleva el peso de esta cinta con una soltura sorprendente. Le secundan perfectamente Felicity Jones, Sigourney Weaver, Toby Kebbell y Liam Neeson, quien se esconde en un tejo gigantesco.