LA PIEL FRÍA (2017) de Xavier Gens

“Inquietante belleza”
Si la famosa novela del escritor y antropólogo Albert Sánchez Piñol, “La pell freda” (2002), ya fue un bombazo, traducida a treinta y siete idiomas, siendo lectura de muchos institutos de secundaria y todo un best-seller ganador del premio “El Ojo Crítico” en la categoría de narrativa española en 2003; esta adaptación, llevada a cabo por el francés Xavier Gens, director de “Hitman” (2007), tenía el listón muy pero que muy alto. “La piel fría” (2017) estuvo presente en la 50ª edición del Festival de Sitges, donde se la esperaba con ganas.
La película nos transporta a una isla perdida en medio del océano antártico, en la que habitan unos extraños seres entre humanos y seres marinos, muy hostiles, gregarios y primitivos, que atacan en manadas y a los cuales deberán hacer frente con todo lo que tienen los dos únicos habitantes humanos de la isla.
El reparto, encabezado por Ray Stevenson (“Divergente”, “Thor”, “Roma”) en el papel de Gruner; un traumatizado, rudo, violento y desagradable farero que vive apostado en su faro sin ningún contacto con el mundo civilizado. El actor británico más conocido en el mundo de las series de televisión, David Oakes (“Los Borgia”, “Los pilares de la Tierra”) que da vida a un ex soldado destinado a la isla para tomar mediciones del viento. Y la espléndida y auténtica protagonista de la cinta: Aura Garrido (“El ministerio del tiempo”, “La niebla y la doncella”) que da vida a Aeneris; una sensual, vulnerable pero inteligente “nativa” de la isla y cierto aire a Mística de X-Men.
Cabe destacar que la película ha contado con pesos pesados del apartado técnico y creativo de películas como “El laberinto del fauno” (2006) o “Juego de Tronos” (2011-actualidad). Y eso se nota muchísimo, la verdad. La pobre Aura, tenía que estar ocho horas en maquillaje para meterse en la piel de Aeneris, pero ciertamente, mereció la pena, porque ella es sin duda lo mejor de la cinta.
El argumento, pese a parecer simple: buenos contra malos; es mucho más complejo, abriendo varias subtramas entre el trío de personajes, ahondando en la ética y la moral, la crueldad y el amor, la sumisión, la venganza, la locura y la lucidez y, sobre todo, en la capacidad de adaptación por parte tanto de los humanos como de los extraños seres anfibios.
La ambientación, la fotografía, la escenografía son impecables, casi sientes el frío, la sal marina, la impotencia y el aislamiento que la isla proporciona. Se mantiene la tensión a lo largo de los 108 minutos de película, que teniendo en cuenta que están en una isla del tamaño de Formentera, o quizá menos, ya es mucho.
La intercalación entre las escenas de mutuos ataques y las relaciones interpersonales entre los tres personajes principales, a veces destensan y otras veces aprietan un poco más el nudo. Pero ese equilibro es lo realmente me ha hecho valorar la calidad de la cinta.
“La piel fría” pese a no ser una película de terror, tiene momentazos de tensión, es un más que destacable thriller que creo que conectará con el público de todas las generaciones y que deja un buen sabor de boca al terminar. La recomiendo sin duda.
Nuestra calificación: (4/5)