LA SEÑAL (2014) de William Eubank

“¿Estás inquieto?”
En clave de ciencia-ficción y con ciertos elementos propios del cine terror juvenil se presenta este thriller de impronta minimalista del que hay que alabar que con los medios justos sabe desarrollar una intriga muy digna visualmente. Es por ello una lástima que la trama no raye a gran altura y ofrezca un resultado que no pasa de correcto en su desarrollo, a veces demasiado errático y que queda, sólo compensado por un final impactante.
El film se abre con tres universitarios que van a realizar un largo viaje, pero deciden hacer una parada para localizar a un hacker que está saboteando las webs en las que trabajan. Al llegar al lugar donde se esconde el pirata informático sucede algo inesperado que les deja inconscientes. Cuando despiertan se encuentran aislados en una especie de clínica donde son sometidos a diferentes pruebas.
El guión maneja algunas ideas realmente valiosas pero se aturrulla y no sabe hilvanarlas convenientemente ralentizando la sucesión de los acontecimientos y generando más perplejidad que tensión. Se deben aguantar varios pasajes tediosos para que se relance la acción, con una media hora final vibrante, donde incluso toma consistencia un apartado romántico, aunque no deja de ser algo confusa pese a la loable factura que logra dentro de sus limitaciones.
Afortunadamente deja mejores sensaciones de las que merece al deparar un desenlace absolutamente inesperado y contundente, aunque se pueda entender como algo tramposo.
Lawrence Fishburne se mete en la piel de un perfil de personaje en el que le hemos visto otras veces y con el que llena la pantalla pese a la gelidez con que se mueve. Le da réplica de manera notable el joven Brenton Thwaites (“Maléfica”) que asume gran parte del peso interpretativo con soltura, sin perderle la cara al más veterano de sus compañeros de reparto.
Sin ser brillante, los aficionados al género sabrán apreciar en mayor medida los méritos reseñados de este estreno.