NEGACIÓN (2016) de Mick Jackson

“La triste realidad”
Mick Jackson es un director que lleva muchos años sin realizar una película para cine, sus pasos han deambulado por la televisión lanzando diferentes “TV-Movies” y quedando ya tan lejos su obra cumbre: “El guardaespaldas”. Su regreso al cine no podía ser si no estaba seguro de que iba a levantar ampollas, dar un empujón a este cine tan repetitivo de hoy en día y lanzando al aire algo de moralidad y complejo social. Por ello se atrevió con la batalla judicial de David Irving con Deborah E. Lipstadt, un duelo tremendamente irregular y descompensado que fue conocido en todo el mundo por ser el holocausto el eje central.
Para dotar de gran fortaleza a “Negación” debe reunirse con un equipo actoral de alto voltaje, que consiga transmitir todas las inquietudes de estos personajes tan ricos en matices y carácter, y el trío protagonista da la talla de una manera más que sobresaliente, destacando por encima del resto un Timothy Spall que aterra en el papel de Irving mucho más que gran cantidad de películas de “terror” de los últimos tiempos. Rachel Weisz está más comedida, más controlada en su actuación, pero también se acerca a una gran convicción, y el que sí lo consigue en su totalidad es Tom Wilkinson.
El camino hacia el juicio se desarrolla con un guion muy pulido, una técnica muy correcta y una evolución envidiable. Sin embargo, toda esta corrección es excesivamente simple, no arriesga y se presta a una corriente facilona. Aparte de esto se muestra una dificultad evidente para seguir el hilo, lo cual resulta llamativo, pues es muy simple pero a la vez compleja. Sin las grandes interpretaciones todo quedaría relegado a una película de tarde, que ni mucho menos es así.
Así pues el espectador se encontrará con una película donde la ética es la base, con un posicionamiento claro y muy diferente a las típicas que muestran estos crímenes tan crueles. Se pasea entre las bambalinas del juicio, sería similar a la “Steve Jobs” de Michael Fassbender, que más que conocer la vida de Jobs entra en la ebullición del proceso, cómo se llega a tal fin, muy teatral. Lo más positivo, aparte del guion y la actuación, la defensa de la verdad sin sentimentalismos, el golpe de martillo al cerebro de lo que ocurrió. Una verdadera lástima que se quede ahí.
Nuestra calificación: (3/5)