EL MUNDO ABANDONADO (2015) de Margarethe Von Trotta

“Dos mujeres se acercan cada vez más a la verdad”
La película no es de las que “engancha” enseguida, no es de las que te dejan clavado en la butaca… pero tiene suencanto.
Es una típica historia de secretos familiares donde la protagonista es ella, tan solo ella… Sophie (Katja Riemann) una mujer de edad madura, que vaga por su propio mundo intentando encajar en lo que hace, decidir si una pareja toma la mejor decisión de contraer matrimonio cuando su vida sentimental es un desastre o cantando temas tristes para “animar” las tertulias de un bar de copas.
Sophie se ve envuelta en la petición de su padre, Paul (Matthias Habich), de acudir en su ayuda cuando por casualidad este se topa con la imagen de una mujer, Katherine (Barbara Sukowa), una cantante de ópera que se parece asombrosamente a Evelin, la fallecida esposa de Paul y madre de Sophie.
Obligada a hurgar en la vida de otras personas y constantemente agobiada por la impaciencia de Paul, Sophie viaja a New York para presentarse ante Katherine y rogarle que hable con su padre a lo que ella se niega rotundamente. Lo que comienza siendo una búsqueda o un intento de destapar secretos, se convierte en algo parecido a una telenovela un poco enredosa, van apareciendo personajes convenientemente escondidos, provocando que se pierda el interés del misterio y la credibilidad.
Aunque parece un film demasiado sencillo y, en ocasiones, un poco aburrido, al final tiene su gracia y resulta soportable. Llama la atención las imágenes sucesivas de los viajes a casa de Paul, con la música de fondo, recuerdan a antiguas películas setenteras, en especial, la llegada de Katherine y como se presenta ante Paul.
Al final, la historia principal pasa a un segundo plano cuando se empieza a ver el cambio de Sophie que se despide utilizando el mismo tema del principio e interpretado, esta vez, de una manera mucho más alegre, vibrante y luminosa. La música juega un papel importante y acertado, quizá lo más valioso del film.
Lo que comienza siendo una búsqueda o un intento de destapar secretos, se convierte en algo parecido a una telenovela un poco enredosa, en la que van apareciendo personajes convenientemente escondidos, provocando que se pierda el interés del misterio y la credibilidad. Margarethe Von Trotta intenta hacer un film demasiado sencillo que en ocasiones, se hace un poco aburrido. No da mucho juego la cámara con planos amplios y repetitivos, algunos hasta fuera de lugar, sin sentido.
La trama pasa a ser secundaria en algún momento de la cinta y se pierde el hilo inexplicablemente, perdiendo la escasa fuerza del inicio. Película correcta pero demasiado enrevesada.
“Two women are getting closer to the truth”