LA CLASE DE ESGRIMA (2015) de Klaus Härö

“Cuando el pasado es un duelo sin resolver”
Coproducción estonio-finlandesa que depara un magnífico y emotivo film, digno de los distintos reconocimientos obtenidos, como la nominación al Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa.
Basada en un caso real, nos lleva hasta la Unión Soviética de los años 50 para contarnos la historia de un joven campeón de esgrima buscado por la policía de Stalin, dado que durante la guerra fue reclutado forzosamente por los nazis. Tras huir de Leningrado encuentra refugio como profesor de educación física en un pequeño pueblo. Allí fomentará entre sus alumnos el interés por el deporte que ama, pero su pasado le acecha.
Una intriga que crece a cada paso, a medida que este maestro se va implicando con sus pupilos para quien acaba siendo una figura de aires paternalistas, a la vez que aumenta la incertidumbre sobre su destino, alimentada por la amenazante presencia del director del colegio que es también el comisario político de la comunidad. A ello incorpora con sumo tacto y delicadeza un apartado romántico que no desvía la atención de la trama central, antes al contrario.
Su sobria puesta en escena no desvirtúa el calado de las tribulaciones y sentimientos del protagonista y de quienes le rodean. Esa austeridad visual casa perfectamente con el marco histórico y geográfico en que se sitúa la acción y contribuye a reflejar el ambiente opresivo y la tristeza social que impuso el régimen estalinista.
Un largometraje con ecos a “Los chicos del coro”, que sirve para descubrir a un notable y prometedor actor, Märt Avanti, cuya interpretación, comedida pero elocuente, llena la pantalla. Él integra un reparto de caras que nos resultan poco conocidas y que realizan un trabajo encomiable, tanto en lo que toca a los adultos como a los niños, fruto de una acertada labor de casting.
Entre tanto “blockbuster” veraniego de medio pelo, este estreno que llega a la cartelera con menos alharacas merece, indudablemente, la atención de quien busca cine de calidad.
“When the past is an unresolved duel”