WILSON (2017) de Craig Johnson
«Sé tú mismo e intenta ser feliz, pero ante todo sé tú» – Charles Chaplin.
A fin de cuentas, no puedes evitarlo….
Esta divertida y socarrona película está basada en la novela de Daniel Clowes, el guion es del propio Clowes y está protagonizada por el genial y estupendo Woody Harrelson en el papel del trasto y honesto Wilson, y Laura Dern hace el papel de Pippi, su destartalada ex esposa.
Cuando el padre de Wilson muere, se siente más solo que la una; no se lo piensa dos veces y decide buscar a su ex para volver con ella. Una vez la encuentra, Pippi le cuenta que tienen una hija adolescente. A partir de aquí empiezan las aventuras para Wilson, Pippi y la hija de ambos.
Me ha parecido una película un tanto irregular, con algunos altibajos en la trama, y quizá necesitara de un segundo visionado para apreciarla mejor; porque desde luego conforme pasan las horas desde que salí de verla en los cines Babel, me va calando más y más el personaje de Wilson.
Un fuera de serie.
¿Qué pasaría si de repente te vieras incapaz de poner freno a tu lengua y todo lo que pensaras saliera como un chorro de tu boca, sin importar ante quién estás?
Pues ese es Wilson.
Un ser afectuoso, necesitado de contacto emocional, que no usa -crítica y con razón- las redes sociales, porque no le gusta relacionarse con aparatos, sino con personas reales.
Un tipo poco común y corriente que no va de nada en la vida ni espera nada de nadie, excepto vincularse con todas las personas que le rodean, donde sea que se encuentre; en el tren, en el parque, en una parada de autobús etc…
Eso unido a su irrefrenable incapacidad de mentir, disimular o ser políticamente correcto hace de Wilson una persona única, como si fuera un niño de cinco años en el cuerpo de un adulto.
Pero Wilson, a pesar de ser tan sociable y bienintencionado, cae mal a casi todo el mundo, ya que su transparencia es interpretada como malintencionada, y allá donde va ofreciendo cercanía y cariño, va recibiendo mamporros y malas caras.
Me recuerda a Charlot, en cuanto a no tomarse su azarosa y difícil existencia de forma personal, a Forrest Gump en la pureza e inocencia, a Anne, la heroína de la maravillosa «Mi vida sin mí» de Isabel Coixet, en su fallido propósito de decir siempre la verdad de todo lo que piensa, y a la también divertida «Mentiroso compulsivo» de Jim Carrey.
A mí me gustaría que todos fuéramos tan sinceros y transparentes como Wilson, pero para eso hace falta mucho sentido del humor y no tomarse nada de forma personal.
Seguramente que el mundo iría mucho mejor.
La escena final es maravillosa.
Nuestra calificación: (3/5)
“Be yourself, and try to be happy, but above all, be yourself” – Charlie Chaplin.