LA PELÍCULA COMERCIAL DE LA SEMANA
BABY DRIVER (2017) de Edgar Wright
“Estupenda explosión de música y acción”
¿Que tendrá en la cabeza el director Edgar Wright, que todo lo que hace siempre nos encanta?
“Baby Driver” era una apuesta casi segura. Y es que tras titulazos como “Zombies party” (2004) o “Scott Pilgrim contra el mundo” (2010) que a todos los “millenials” nos dejaron con la babilla colgando; que te digan que el susodicho director ha hecho una película que mezcla el cine policíaco, las carreras de coches a toda leña, una banda sonora tan potente que sería seguro una playlist de Spotify de las más guardadas, a Kevin Spacey y Jamie Foxx que hace de mercenario chungo flipado ¡pues que más queremos, al cine corriendo!
Y no decepciona, os lo aseguro.
“Baby driver” comienza ya desde el principio con muchísima caña, y ese ritmo no se pierde a lo largo del film, evidentemente, tiene sus subidas y sus bajadas, pero siempre controladas, sin perder nunca la tónica general de la película.
Nos cuenta la historia de Baby, interpretado por Ansel Elgort, un chaval que es todo un genio precoz de la conducción, y que por circunstancias de la vida, tiene una deuda con un mafioso, interpretado por un estupendísimo Kevin Spacey, que no nos puede gustar más. Es como el colega mayor que a todos nos encantaría tener.
Para saldar dicha deuda, tiene que ayudar a dar golpes, conduciendo siempre de forma espectacular, por supuesto. Las escenas de carreras, persecuciones y tiroteos nos recuerdan mucho a la buena época de la franquicia “Fast & Furious”, pero sin musculitos y tatuajes tribales, frases absurdas, tetas y helicópteros.
Baby, es todo un melómano, sabe de música más que un locutor de Radio 3 y colecciona iPods que va cambiando según su estado de ánimo. Además es guapillo, un poco excéntrico y buena persona, por lo que desde casi al principio nos tiene ganados.
La música me atrevería a decir que es la protagonista principal. Súper bien escogida, encajada con mucho arte y que desempeña un papel fundamental que le da muchísima frescura y que nos provoca una sensación bastante placentera. ¿Recordáis lo que os pasó cuando visteis por primera vez “Guardianes de la Galaxia” (2014)? Pues la sensación es bastante parecida.
Nos encontramos ante una película que nos recuerda mucho a la buena época de Guy Ritchie, cuando sus películas estaban cargadas de canalladas y asuntos ilegales. Al buen cine de robos y huidas como “Le llaman Bodhi” (1991), a la que le hacen algún que otro guiño. Y a “Whiplash” (2014) en el ritmo desenfrenado, la rapidez en las imágenes y la importancia de la música en el desarrollo de la trama.
También no puedo evitar notar un poco la influencia de la película “Drive” (2011) sobretodo en Baby, el protagonista, que se muestra casi imperturbable y con un carácter a prueba de cualquier cosa, que acaba sucumbiendo a sus sentimientos por una chica y a su propia ética y honradez ¿os suena?
La chica en cuestión se llama Debora y es una camarera muy guapilla que acaba loca perdida por Baby. La interpretación de Lily James podría haber sido mejor, la verdad. Está todo el rato con cara de haberse tomado un LSD y estar a punto de flipar elefantes rosas y chuparle el pelo a la gente.
No obstante, “Baby Driver” es una película entretenidísima, con un buen reparto, un estupendo ritmo y una más que conseguida ejecución de guion.
Ya solo por la explosión musical, merece la pena ir a verla, sin duda.
Y si sois de los míos, que todo lo que hace el señor Spacey os lo tenéis que ver, ya tardáis.
Nuestra calificación: (5/5)
BABY DRIVER (2017) by Edgar Wright
«Great explosion of music and action»
What will Edgar Wright have in his head, that everything he does always delights us?
«Baby Driver» was an almost sure bet. And it’s that after movies like «Zombies party» (2004) or «Scott Pilgrim vs. the World» (2010) that to all the millenials amazed us; this director has made a movie that mixes the police cinema, the car races, a soundtrack so powerful that would be safe a playlist of Spotify of the most liked, Kevin Spacey and Jamie Foxx that plays a very bad mercenary, what more we want, to the movies running!
And it doesn’t disappoint, I assure you.
«Baby driver» starts from the beginning with a lot of action, and that rhythm is not lost throughout the film, obviously, it has its ups and downs, but always controlled, without ever losing the overall tone of the film.
He tells us the story of Baby, played by Ansel Elgort, a boy who is a precocious genius of driving, and who, due to his life circumstances, is indebted to a mafia mobster, played by a very brilliant Kevin Spacey, that he can not like us anymore. It’s like the older mate we would all love to have.
To pay off such debt, he has to help to fight, driving always dramatically, of course. The scenes of races, persecutions and shootings remind us a lot of the good times of the «Fast & Furious» saga, but without muscles and tribal tattoos, absurd dialogues, boobs and helicopters.
Baby, he’s a music lover, he knows more about music than “Radio 3” announcer and he collects iPods that change according to his mood. He is also cute, a little eccentric and a good person, so from the beginning he has gained us.
The music I would dare to say that it’s the main protagonist. Very well chosen, embedded with a lot of art and plays a fundamental role that gives a lot of freshness and gives us a feeling quite pleasant. Do you remember what happened to you when you first saw «Guardians of the Galaxy» in 2014? Well so the feeling is quite similar.
This is a movie that reminds us a lot about Guy Ritchie’s good times, when his films were plenty with pimps and illegal affairs. To the good cinema of thefts and escapes like «Point Break» (1991), to which the director makes a small tribute. And «Whiplash» (2014) in the unbridled rhythm, the speed in the images and the importance of the music in the development of the plot.
I also can not avoid the influence of the movie «Drive» (2011) especially on Baby, the main protagonist, who is almost imperturbable and with a character to prove anything, that ends up succumbing to his feelings for a girl and to his own ethics and honesty, does it sound you?
The girl in question is called Debora and is a very pretty waitress who ends up crazy of love by Baby. The performance of Lily James might have been better, really. She is all the time looking like having taken LSD and being about to flip with pink elephants and suck people hair.
Nevertheless, «Baby Driver» is an entertaining film, with a good distribution, a great rhythm and a more than achieved execution of script.
Already only for the musical explosion, it’s worth going to see it, no doubt.
And if you are from mine, that everything that Mr. Spacey does you have to see, you are late!
Traducido por: Eduardo Llorente.
Our rating: (5/5)