REINA Y PATRIA (2014) de John Boorman
“¿Y has venido a salvarme?
¡Por supuesto!”
Veintiocho años después John Boorman presenta la secuela de su premiada “Esperanza y Gloria” (1987) que estaba basada en los recuerdos de la infancia del propio realizador. Ahora, centra su mirada en la etapa en que cumplió el servicio militar, pero el resultado queda lejos de merecer la misma consideración que obtuvo su predecesora.
A pesar de su factura clásica, lo que nos cuenta es un cúmulo de anécdotas y experiencias un tanto deslavazadas, que transitan de lo romántico a lo cómico pero sin dotar al conjunto de la entidad que se podía esperar. En parte porque algunas de las situaciones que recrea son tan personales que el significado que tuvieron para el cineasta es complicado hacerlo llegar al público con la misma intensidad.
El álter ego del director, Bill Rohan, es ahora un adolescente que ha sido reclutado por el ejército con su país está inmerso en la Guerra de Corea. Allí trabará una gran amistad con otro soldado y juntos vivirán diversas experiencias, como el descubrimiento del amor y los primeros desengaños.
Una film que, tras extenderse en presentar y situar a los personajes, se decanta por tomar como hilo central la relación sentimental del protagonista con una chica marcada por una experiencia traumática. Un relato arropado por diferentes subtramas, casi siempre acompañadas de unos agradecidos golpes de humor, pero que no pasa de dejar la sensación de una crónica ligera e irregular, que guarda para el final las mejores secuencias, de un cariz más dramático a diferencia del resto.
La buena mano del realizador se percibe en una cuidada puesta en escena y en las distintas referencias cinematográficas que se van incorporando, dejando entrever una vocación que acabó encauzándose para ofrecernos películas indiscutibles (“Infierno en el Pacifico”, “Deliverance”, “Excalibur”).
El joven actor que encabeza el reparto, Callum Turner, es una grata sorpresa y apunta maneras pero tiene un largo camino por recorrer. Su compañero de fatigas, Callum Turner, resulta demasiado gesticulante, mientras que otros intérpretes aportan su oficio contrastado como, David Thewlis (“El niño con el pijama de rayas”) y Richard E.Grant (“Gosford Park”).
“And have you come to save me?
Of course!”