B, LA PELÍCULA (2015) de David Ilundain

“¿La verdad no cambia nada?”

Esta transposición cinematográfica de la exitosa obra teatral “Ruz-Bárcenas”, nos ofrece unos intensos 75 minutos sin desperdicio y que enganchan tanto por lo que cuenta como por la verosimilitud con que lo hace, a partir de unas sensacionales interpretaciones.

El film recrea la declaración de Luis Bárcenas ante el juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional en julio de 2013. Durante la sesión, el ex tesorero del PP decidió cambiar la versión de los hechos que había mantenido hasta ese momento en torno a una supuesta contabilidad B del Partido Popular y admitir su existencia, detallando las operaciones que en la misma figuraban.

Desde el principio la película logra sentar al espectador dentro de la sala para atender atónitos a lo que desvela el protagonista y a la nada despreciable posibilidad de que sea verdad. Pero para que ello cale, resulta decisiva la personalidad que le confiere Pedro Casablanc a su personaje. Le da el punto justo de un tipo con ciertos aires prepotentes, cínicos y hasta propios de un capo mafioso que se presenta seguro y rotundo cuando se expresa, resultando paradójicamente hechizante.

Frente a él, un sobresaliente y nunca suficientemente valorado Manolo Solo (“La isla mínima”, “La herida”), que consigue completar un duelo actoral digno de los mayores elogios; fundamental para componer una escenificación absolutamente real y cuyo interés va creciendo.

A diferencia de lo que sucedía cuando esta historia se representó en los escenarios, se arropa de la intervención de periodistas y de abogados que participan en el interrogatorio y que mejoran el resultado. Estos secundarios contribuyen igualmente a dotar de naturalidad a esta cinta, rematada con un epílogo no exento de ironía e intencionalidad.

Cine judicial y político, actual y de altura, altamente recomendable, más allá de la lectura que cada uno quiera sacar de su contenido y que pasó demasiado desapercibido por la cartelera, por eso merece recuperarse en DVD.