DE PADRES A HIJAS (2015) de Gabriele Muccino

“Le escribió a ella, sobre ella y para ella”

Dramón irregular que acaba atragantándose a fuerza de regodearse en las desgracias buscando con tanta insistencia el efecto lacrimógeno que se torna artificioso, pese a contar con un reparto de garantías que acaba siendo su mejor baza.

Inicialmente nos presenta a un reputado novelista que ha enviudado al perder a su esposa en un accidente de tráfico que a él le ha dejado serias secuelas. Ello le dificultará cuidar de su pequeña hija como le gustaría. 25 años después la niña se ha convertido en una estudiante de psicología que arrastra algunos traumas.

La película arranca de una manera discreta pero va tomando entidad hasta el momento en que ciertos personajes adquieren un cariz villanesco más propio de un cuento de los Hermanos Grimm que de un relato con visos de realidad. No queda ahí la cosa porque al protagonista se le van acumulando los infortunios, ya sea por causas argumentadas o por una fatalidad, provocando perplejidad y no tanto la emotividad que pretende.

Por otro lado, cuando nos traslada al presente, la historia de la universitaria con una vida personal bastante desequilibrada contrasta con la responsabilidad que le asignan sobre una huérfana que se niega a hablar tras la muerte de su madre. En este contexto intenta superponer un romance con altibajos que nunca acaba de cuajar.

Los actores son el mejor reclamo de este estreno y el apartado verdaderamente salvable de esta producción. El carisma y buen trabajo de Russell Crowe impiden una zozobra completa del largometraje. Además, le secundan otros intérpretes conocidos que dotan a sus papeles de una entidad en pantalla que no tienen en el guión. Amanda Seyfried, Bruce Greenwood, Diane Kruger y Jane Fonda forman parte de un elenco de garantías que cumple. Ellos impiden que se imponga completamente el tono de telefilm a que se presta esta cinta y compense una pequeña parte de las expectativas generadas en el público.