EL ÚLTIMO LOBO (2015) de Jean-Jacques Annaud
“Has capturado a un dios para convertirlo en esclavo”
Las arrebatadoras imágenes con que nos deleita esta película, que es casi como un documental, justifican su atención. Es una lástima que, pese a adaptar una de las novelas chinas más populares de la última década, el relato de ficción que sostiene esos alardes visuales peque de estirarse en exceso, hasta hacer prescindible, por lo menos, media hora de los ciento veinte minutos que alcanza el metraje.
No obstante, se nota que el realizador Jean-Jacques Annaud se siente cómodo en los terrenos en que sitúa esta producción y que los domina perfectamente a la hora de colocar y mover las cámaras. Basta recordar que en su haber quedan, entre otros títulos, “El oso”, “Siete años en el Tíbet” y “Dos hermanos”, que guardan aspectos en común con este film.
Ahora nos lleva hasta la estepa de Mongolia en 1967, en los comienzos de la llamada Revolución Cultural en China, para contarnos las experiencias de un estudiante de Pekín que debe permanecer en una pequeña comunidad de pastores durante dos años. Poco a poco irá adaptándose al nuevo hábitat y sintiendo fascinación por los lobos, una criatura temida y venerada en aquellos lares.
Los bellísimos parajes naturales, capturados por un sobresaliente trabajo de fotografía, sirven de escenario para algunos momentos de acción trepidantes rodados con una maestría extraordinaria. Resultan vibrantes las secuencias en las que la manada de hambrientos depredadores irrumpe súbitamente para atacar a distintos tipos de presas, ya sean gacelas o una enorme yeguada.
A ello hay que sumarle una melódica banda sonora, obra de James Horner (“Titanic”), quien vuelve a deleitarnos con una partitura idónea que se funde con los hermosos paisajes.
Es una lástima que no acompañen siempre con la misma intensidad las vivencias del protagonista, algunas de las cuales indudablemente llegan a tocar la fibra sensible y otras tienen un interés antropológico, pero muchas de esas sensaciones se van diluyendo entre escenas más prescindibles.
Con todo, son más los aspectos que hacen recomendable este estreno, especialmente para los amantes de la naturaleza.
“You captured a god and made it a slave”