ELLE (2016) de Paul Verhoeven
“Tú eres el mayor peligro, Michèle”
Una vez más, la última película de Paul Verhoeven rompe con lo establecido hasta ahora con respecto al género Thriller y su propia obra predecesora. Único prácticamente en este estilo y también con respecto a su peculiar sello en la ciencia ficción, como son “Starship Troopers”, “Desafío Total” o “Robocop”, pasando por otras obras difíciles de encuadrar como “Showgirls”, o la provocadora y mediática “Instinto Básico”; el realizador holandés cuyo talento explotó en Hollywood, ha querido profundizar y darle una vuelta de tuerca extra a este género. No tan enarbolada con el estilo irónico difícil de captar por la crítica en ocasiones y que caracteriza la mayoría de obras del de los países bajos, “Elle” profundiza en los adentros de la moral, llevando su acción al más puro estilo visceral y ejecutor.
Protagonizada por la veterana Isabelle Huppert, Michèle es la principal responsable de una empresa que se dedica al diseño y programación de videojuegos. Un día en su casa, es asaltada por un encapuchado y violada despiadadamente. Sin acudir a denunciarlo ni prácticamente inmutarse, sigue con su vida normal mientras recibe distintos mensajes del agresor, sin saber certeramente de donde viene la amenaza: su trabajo, vecindario, amigos e incluso el marido de su mejor amiga y compañera de trabajo, con el cual está teniendo una aventura puramente sexual.
Traspasando las fronteras de la moral y del aparente orden social, “Elle” es un escalón más en el cine de Verhoeven. Sus protagonistas van más allá del comportamiento psicoanalítico y de la conciencia, directamente pasan a la acción, sin importar la ética que rige la sociedad actual. Obviamente hay que verla para poder comprobarlo en persona, insistiendo: cualquier descripción se queda escasa. Tanto la frialdad o prácticamente ligereza del comportamiento de Michèle frente al crimen que se comete sobre su integridad, llegando a confraternizar paralelamente con su agresor, buscando de nuevo un encuentro con el mismo; como la relación tempestiva del hijo de Michèle con su novia, atacada continuamente con ataques de ira y desprecio hacia él; la reacción de la amiga del personaje de Huppert al enterarse del engaño de su marido o la actitud del resto de intérpretes que engloban la historia, hace pensar que Verhoeven ha querido crear un caldo de cultivo y una historia en la línea de pretender destripar completamente la sociedad, mostrando actitudes radicalmente opuestas frente a problemas sentimentales y familiares comunes y frecuentes en el día a día.
La impresión es mucho mayor si se suma la frivolidad o pasividad mostrada por sus personajes y la poca capacidad de estrés post-traumático que asocian: se dejan llevar a lo largo de la historia y actúan en función de la necesidad individual del momento, sin importar el entorno o las connotaciones que tienen sus acciones sobre su entorno. Resulta fascinante pero al mismo tiempo inquietante, sobretodo porque el espectador no sabe de ciencia cierta si hay uno que consigue su fin y otro que paga o sufre para que lo consiga, un beneficiado y un perjudicado o sencillamente un beneficio mutuo, en una situación en la que de forma categórica debería haber daño infringido sobre alguien.
Queda la duda de lo que pretende transmitir el ya de por sí irónico y enigmático Paul Verhoeven. Como se ha comentado, siempre se han tachado algunas de sus películas de un nivel paupérrimo, sin saber que muchas de ellas esconden bajo su guion, una burla y una crítica social encubierta y mordaz. Infravaloradas por crítica y espectadores, que es a lo que inducen si se ven de forma superficial o de una primera pasada; con “Elle” no se sabe muy bien si la intención es mostrar distintas formas de reacción y dar una visión pragmática a la psicología humana o reírse de los convencionalismos sociales. El tiempo tal vez, lo dirá.
“The real danger, Michèle, is you”