FOXTROT (2017) de Samuel Maoz
“Estupenda reflexión sobre el duelo de perder a un ser querido, llámese hijo”
Esta curiosa y diferente propuesta del director Samuel Maoz, es una concatenación de hechos abruptos y desgarradores, narrados de una forma original, que sumergen al espectador en un estado de total desconcierto que precisaron por mi parte de algo de tiempo para procesarse.
La acción se desarrolla en Israel, un familia recibe la terrible noticia de que su hijo ha fallecido en el frente de combate, y se nos muestra con increíble intimidad el proceso de shock al que se ven sometidos sus miembros, pero de repente todo cambia 180° y cuando todo parece diferente, todo vuelve a cambiar… en total son tres cambios bruscos y rotundos a través de los cuáles nos puede surgir un diálogo interno parecido a este: “¿lo he entendido? Vaya forma de marear al espectador ¿o acaso simplemente quiere jugar con nosotros a la incertidumbre?”.
La puesta en escena de la cinta es exquisita, con silencios, primeros planos, la música escasa pero maravillosa, unos actores espectaculares, especialmente el papel del padre y ¡¡ohhhh!!… el extraordinario baile con música de Foxtrot al que hace honor el título de la cinta, con el que nos deleita el hijo de la historia.
Ese momento, el baile, es una obra maestra en sí, y otra obra maestra de la interpretación es el perro protagonista, que me robó el corazón con su ternura, delicadeza y amor incondicional.
Si buscan una propuesta diferente, esta es su película.
Que la disfruten.
Nuestra calificación: (3/5)
«Great reflection on the grief of losing a loved one, called son»