INSEPARABLES (2016) de Marcos Carnevale
“Aquí no hay vibración, chispa ni alegría”
“Inseparables” es la última película estrenada en salas del director Marcos Carnevale, protagonizada por el siempre fabuloso Oscar Martinez (“El ciudadano ilustre”) y el también estupendo actor Rodrigo de la Serna. Pero aquí queda la cosa positiva de la película, pues aunque son buenos actores ninguno de los dos brillan en ella.
Es el remake argentino de la única y maravillosa versión francesa «Intocable» que barrió en taquillas en 2012, cuyo guion y dirección es de los geniales Olivier Nakache y Eric Toledano, protagonizada por el inmejorable Omar Sy junto a François Cluzet en los papeles principales.
Basada en la historia real de Abdel Sellou, un inmigrante con antecedentes penales que entró al servicio como asistente personal de un conde tetrapléjico, y de cómo entre ellos se creó una gran amistad.
Pues el remake que nos ocupa, “Inseparables”, es bastante más aburrida que la original de la cual se copia, ya que aunque es la misma historia, con algún cambio en alguna escena, ni los actores principales ni los secundarios consiguen levantar la película, y es imposible evitar las comparaciones con “Intocable”, tan llena de chispa, alma y alegría.
Oscar ya se enfundó en la piel de un parapléjico en la maravillosa «No te mueras sin decirme a dónde vas» del gran director Elíseo Subiela, y aquí retoma el papel con la variante de tetrapléjico millonario, y de verdad que lo hace bien, de hecho creo que lo cambias por Cluzet, y la versión francesa no se resentiría por el cambio.
Pero la peor parte se la lleva su compañero de reparto, pues igualar a Omar es imposible. Y el hecho de que Rodrigo se parezca físicamente un poco más al verdadero Abdel, no ayuda en nada.
Antes de ponerme a verla, tenía el firme propósito de dejarme sorprender, como si fuera la primera vez que veía la historia y desconociera la versión francesa que tanto me gustó, pero mis buenos propósitos se fueron al cubo de la basura cuando donde se supone que tienes que reír y no te ríes, sin embargo, pienso, no está mal.
Pero no….
No y no.
Qué no.
Lo siento por los actores, director y equipo técnico, por el trabajón que habrá detrás para que al final quede esto… Y también por los espectadores que van a verla pensando que descubrirán algo nuevo de lo podría carecer la primera.
Me pregunto… ¿Para qué un remake de una película que ya es redonda?
No hacía falta en este caso, pues esta versión no tiene chispa; parece más bien rancia.
Me quedo con “Intocable”, que me han entrado ganas de volver a ver y vibrar con ella.
Nuestra calificación: (2/5)
«There is no good vibrations, no spark, no joy»