LA ABUELA Y EL FORASTERO (L’ÀVIA I EL FORASTER) (2024) de Sergi Miralles
“Pero muy importante, que no se entere nadie”
Película dirigida por el natural de Pego, Sergi Miralles, una entrañable y humilde producción valenciana que se adentra en temas universales como la familia, la inmigración y los vínculos humanos que trascienden fronteras culturales. A través de una trama sencilla y accesible, la película construye una fábula moderna sobre cómo personas de orígenes y costumbres completamente diferentes pueden formar lazos afectivos sólidos, ofreciendo un retrato cálido de la convivencia intercultural.
La historia se centra en Teresa, la costurera de un pequeño pueblo, quien entabla una relación profesional secreta con Samir, el frutero pakistaní que en su país trabajaba como sastre. Aunque ambos colaboran en la confección de ropa, lo hacen con recelo, temerosos de lo que puedan decir los vecinos del pueblo. Un hecho repentino trastocará todo, y su nieto Enric, que vive en Manchester y que está atravesando una importante crisis personal, pasará a ayudar al tendero paquistaní para que consiga acabar su confección “secreta”, desencadenando así el encuentro entre dos mundos y dos generaciones distintas.
Este largometraje de marcado corte independiente, destaca por su sinceridad y modestia en la puesta en escena. Aunque visualmente y narrativamente pueda recordar a un capítulo alargado de “L’Alquería Blanca”, una serie televisiva valenciana muy popular y de gran prestigio, esta comparación no desmerece para nada el valor de “La abuela y el forastero”. De hecho, esa sensación de cercanía y familiaridad con el entorno rural es uno de los grandes atractivos del filme, que logra capturar con autenticidad la vida de un pueblo pequeño y las dinámicas que lo rigen.
Uno de los puntos más fuertes del filme es su capacidad para generar empatía entre el espectador y los personajes. La relación entre Teresa y Samir se desarrolla con una naturalidad conmovedora, subrayando la importancia del respeto mutuo y la posibilidad de colaborar sin importar las barreras culturales. Este vínculo, aunque discreto y en ocasiones reservado, se convierte en el corazón emocional de la película.
El director Sergi Miralles presenta una historia honesta, sin grandes pretensiones pero con un mensaje claro sobre la importancia de abrirse al otro y reconocer los puntos en común más allá de las diferencias superficiales. Aunque esta película no reinventa el género, ofrece una mirada tierna y cercana sobre temas actuales como la inmigración y la convivencia, dejando un mensaje esperanzador sobre la solidaridad y el afecto en estos tiempos actuales de gran incertidumbre.
Contenidos y maquetación: María José Sala
Nuestra calificación: (3/5)