LA ESTRELLA AZUL (2023) de Javier Macipe
“Había perdido el norte y me fui a buscarlo al sur”
Esta película dirigida por Javier Macipe, es una mirada nostálgica y conmovedora a la vida del cantante de rock Mauricio Aznar, líder de la banda “Más Birras” y otros grupos, y una figura clave en la escena musical zaragozana. El director maño nos entrega un relato íntimo que captura tanto la grandeza como la tragedia de Aznar, un artista que, pese a su influencia y talento, no alcanzó la notoriedad que merecía pero si fue gran referencia para grupos posteriores como, por ejemplo, “Héroes del Silencio”.
La película destaca por su enfoque profundamente humano, donde se explora no solo la figura del cantante, sino también su búsqueda incesante de nuevas formas de expresión musical. Uno de los aspectos más interesantes es cómo se retrata la incursión de Aznar en la música sudamericana, un viaje que lo llevó a Argentina y a otras partes del continente, buscando conectar con las raíces de ritmos folclóricos. Esta travesía enriquece la historia del cantante presentándolo no solo como un rockero rebelde, sino como un músico inquieto y en constante evolución, fascinado por la diversidad de géneros musicales.
Esta película que combina de maravilla (siendo ficción) la estética y narración de la no ficción, logra capturar la paradoja de ser un compositor talentoso cuyo trabajo alcanza el éxito más masivo en manos de otros, pero que en su propia carrera nunca logró una fama duradera. Este aspecto toca temas universales como la injusticia del reconocimiento en la industria musical y el precio de mantenerse fiel a la propia visión artística, algo que para Mauricio Aznar siempre fue lo más importante.
Desde un punto de vista técnico, *La estrella azul* ofrece una dirección sólida y un uso cuidadoso de la banda sonora, que combina la música de Aznar con otros sonidos que evocan la influencia sudamericana en su trabajo. Uno de los pocos peros que se le pueden achacar a esta película es la figura del propio cantante, ya que es muy conocido en su tierra, especialmente en Zaragoza pero no tanto en otras partes de la geografía española. Algo que puede limitar su atractivo para aquellos que no estén tan familiarizados con la obra y vida de Mauricio Aznar. A pesar de esto, el filme logra capturar la esencia de un artista complejo, apasionado y, por desgracia, con un final trágico.
En resumen, esta buena película es un homenaje sentido a una figura olvidada del rock español y el hecho que sea una producción independiente, sin amplio presupuesto, ayuda también a mostrar la figura del malogrado cantante de una manera más íntima, algo que funciona de maravilla en la pantalla. Además esta historia que nos cuenta Javier Macipe, supone una visión fascinante sobre el costo del arte y la lucha por mantenerse genuino en un mundo que casi siempre premia la comercialización.
Mención especial se merece de sobremanera la gran interpretación del actor Pepe Lorente en el papel protagonista, ya que consigue meterse magistralmente en la piel de Mauricio Aznar. El hecho de que ambos sean de Zaragoza y la profunda admiración que existe en la ciudad aragonesa a la figura del cantante, seguro que ha tenido su importancia.
Ópera prima del realizador Javier Macipe, también nacido en Zaragoza, que supone un gran debut en el largometraje. Curiosamente este fue un proyecto heredado en su día por quizá uno de los aragoneses más ilustres, ni más, ni menos que Carlos Saura. Lo que es indudable que este joven realizador maño ha hecho un gran trabajo. Buena película.
Nuestra calificación: (3/5)