LA PELÍCULA COMERCIAL DE LA SEMANA
LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (2017) de Matt Reeves
“El Péplum ha muerto. ¡Viva el Péplum!”
“Y ellos dijeron: el dios de los hebreos nos ha encontrado. Iremos, pues, ahora camino de tres días por el desierto y sacrificaremos a Jehová, nuestro Dios, porque no venga sobre nosotros con pestilencia o con espada” (Éxodo, 5:1-11). Puede resultar, cuanto menos, prosaico, pecaminoso incluso -ya puestos-, tirar de la pluma de Enrique Iglesias justo después de mentar un versículo del Éxodo. Qué le vamos a hacer, si estamos para “Moiseses”, estamos para Iglesias y es que, completamente en serio, ver “La guerra del planeta de los simios” no es sino gozar de una verdadera experiencia religiosa.
Con esto, enfrentarse a la magna obra de Reeves implica seguir los pasos de aquel que fue “salvado de las aguas”, de sus hermanos -Aaron y Miriam-, de Jesús en la Pasión, de la historia del indio en América, de la historia del negro en América, del judío hacinado en Auschwitz, de Steve Mc. Queen en “La gran evasión”, del señor Kurtz en “El corazón de las tinieblas”. El autor, vía púlpito, nos sumerge en lo más profundo del alma humana -perdón, simiesca-, recorre su parte consciente (la de César), su recodo irracional (el de Koba).
Sin aspavientos, piano piano -nunca mejor dicho-, como si del mejor western (género fundacional, ojo al dato) se tratara, la cámara transita de lo general a lo particular, elegante, concibe el cuadro como un espacio pictórico habitable y dota al primer plano del poder con el que fue concebido, esto es, el sentimiento -que no sentimentalismo-, la profundidad emocional que guarda toda mirada. “La guerra del planeta de los simios” es MRI del bueno, proporción áurea, tragedia griega en celuloide, idea de bien de Platón, es menos es más, es más de lo que cabía esperar, que no es poco.
Nuestra calificación: (5/5)
WAR FOR THE PLANET OF THE APES (2017) by Matt Reeves
«The Peplum is dead. Long live the Peplum!»
«And they said, the God of the Hebrews has found us. Now we will go three days in the wilderness and sacrifice to the LORD our God, lest he come upon us with pestilence or with the sword «(Exodus 5: 1-11). It may be, at least, prosaic, sinful even to take Enrique Iglesias’ quill just after name a verse from the Exodus. What can we do, if we are for «Moiseses», we are for “Iglesias” and is that, completely seriously, to see «War for the Planet of the Apes» is like enjoy a true religious experience.
With this, to confront the great work of Reeves implies to follow in the footsteps of that one that was «saved of the waters», by his siblings- Aaron and Miriam -, of Jesus in the Passion, of the history of the Indian in America, of the history of the Negro in America, of the Jewish in Auschwitz, by Steve Mc. Queen in «The Great Escape», by Mr. Kurtz in «Heart of Darkness». The director plunges us into the depths of the human soul – forgiveness, simian – through his conscious (Caesar) and his irrational (Koba) part.
Without fuss, piano piano – never better said – as if the best western (foundational genre), the camera moves from the general to the particular, elegant, conceives the painting as a habitable pictorial space and endows the close-up with the power with which it was conceived, that is, the feeling – not sentimentality – the emotional depth that has all look. «War for the Planet of the Apes» is the best MRC, golden ratio, Greek tragedy in celluloid, Plato’s idea of the good, is less is more, it’s more than expected, that is not little.
Traducido por: Eduardo Llorente.
Our rating: (5/5)