AMAR (2017) de Esteban Crespo
“Ama como si cada día fuese el último”
Profundo e intenso filme, opera prima del director madrileño Esteban Crespo, que muestra de una manera directa, sin concesiones, ese primer gran amor en la vida que tantas y tantas pasiones genera unido inseparablemente a esas incongruencias emocionales que hacen que todos los jóvenes corazones, que alguna vez hemos sido todos, hagan verdaderas locuras por amor y por amar.
Primera incursión en el largometraje de su director Esteban Crespo, responsable de uno de los cortometrajes más galardonados en la historia del cine español: “Aquel no era yo” (2012) con más de 94 premios nacionales e internacionales en su haber, incluyendo una nominación al Óscar al Mejor Cortometraje de Ficción y el premio Goya 2013 en la misma categoría.
La historia cuenta el transcurrir de ese primer gran amor apasionado en la adolescencia de Carlos (Pol Monen) y Laura (María Pedraza), jóvenes enamorados de 18 y 17 años respectivamente, que se aman como si cada día fuese el último (como bien indica la cabecera de este artículo), un amor que a veces les supera pero que llena totalmente sus vidas y se ha convertido en el leitmotiv de sus existencias. Alrededor de ellos dos vamos conociendo a sus seres más cercanos; Merche (una brillante Natalia Tena) la madre de Laura, Pablo (Gustavo Salmerón, actor fetiche del director) pareja de Merche y padrastro de Laura, el gran actor valenciano Antonio Valero como el padre de Carlos y las inseparables amigas de Laura; Lola (una fantástica Greta Fernández), Marta (María Caballero) y Susana (Paz Muñoz), debutantes estas dos últimas en la gran pantalla. En este enamorado viaje en el que el espectador se convierte en un mero voyeur, intencionado con acierto por el realizador, de esa pasión juvenil de una enérgica intensidad que roza lo obsesivo, surgirán las inseguridades, los miedos, los celos y el choque con la realidad que es el inexorable paso previo a la madurez. Como bien indica en el filme el personaje de Natalia Tena: “Lo que necesitáis es daros espacio, Laura es muy joven para tener un novio tan en serio y tú también. Todavía tenéis que vivir muchas cosas”. Estas palabras reflejan perfectamente que es lo que la madurez y el sentido común adulto conocen a través de la experiencia pero que se contrapone totalmente con esa marcada intensidad de ese primer amor verdadero que es lo que quiere mostrar, y lo consigue brillantemente, este filme.
En el apartado técnico se pueden destacar aspectos interesantes; la dirección de fotografía de Ángel Amorós con ese efectivo juego de luces, esos movimientos de cámara siguiendo a los personajes, como cuando cogen el autobús, queriendo mostrar un seguimiento casi directo de la acción por parte del espectador para dale un mayor realismo de tipo “nouvellevaguiano”, o esos planos cortos de continuidad que aportan tanto dinamismo a la acción. Quizás por momentos pueda dar la impresión, a mí personalmente no me lo parece, que el filme peca de demasiada estética moderna de videoclip como en la secuencia de la fiesta o en algunos momentos del metraje pero siempre esta estética justificada para contar una historia y no al revés, de eso es de lo que trata esto del cine…
También a destacar la acertadísima elección de los dos temas musicales principales de la película, ese “Get free” del súper grupo norteamericano Major Lazer, tan pegadizo como presente incluso en los diferentes tráileres promocionales y “We might be dead by tomorrow” de Soko, ambas canciones con títulos muy significativos que encajan perfectamente con el argumento y el mensaje que transmite el largometraje. Según me comentó el propio director, Esteban Crespo, la elección de estos dos temas fue consensuada con la actriz principal María Pedraza, desde luego que encajan a la perfección y suponen un gran acierto.
Del elenco actoral despunta de sobremanera la actuación de sus dos jóvenes protagonistas, Pol Monen y María Pedraza, con apenas experiencia en la gran pantalla, solo el catalán Pol ha tenido papeles secundarios en filmes como: “Elisa K” (2010) y “Los niños salvajes” (2012), ambos realizan una fantástica interpretación que ojalá sea recompensada con una futura nominación a los premios Goya como mejores actores revelación, si esto ocurriera, sería algo muy merecido. Se ha nombrado mucho en diferentes medios el papel revelación de la joven actriz madrileña, modelo y bailarina clásica profesional, María Pedraza, pero Pol Monen no le anda a la zaga en mi opinión, los dos tienen una química brutal en pantalla y esto no es que sea necesario, es trivial para que la película funcione, y la verdad es que funciona y mucho. Ya tuve esa sensación al verlos interactuar en el rodaje y se ha refrendado al ver el filme, me trae a la memoria esa gran interpretación en la ficción de esa pareja madura interpretada por Francesc Garrido y Nora Navas en “La adopción” de Daniela Fejerman. Además destacan con muy buenas interpretaciones en dos papeles secundarios, Natalia Tena, actriz española de proyección internacional que ha participado en la saga “Harry Potter” o en la serie “Juego de Tronos”, y Greta Fernández, hija del actor Eduard Fernández, en el papel de amiga de la protagonista. A esta última le auguramos un brillante futuro ya que hace muy buena labor en sus dos filmes anteriores, “Embers” (2015) de Claire Carré donde interpreta íntegramente en inglés y la excepcional “La próxima piel” (2016) de Isa Campo e Isaki Lacuesta. También en papeles más cortos pero con buen tino aparecen los jóvenes debutantes María Caballero, Paz Muñoz y Jorge Silvestre, o los veteranos ya consagrados Antonio Valero, Gustavo Salmerón, Nacho Fresneda, Sonia Almarcha, Juli Mira o Marta Belenguer.
La producción de este filme corre a cargo de la productora y distribuidora independiente Avalon, fundada en 2007 por Stefan Schmitz, Enrique Costa y María Zamora, y de la productora valenciana Filmeu, dirigida por Cristian Guijarro y Lorena Lluch, que debutan en el mundo de los largometrajes tras un exitoso paso por los cortometrajes destacando su último trabajo “Graffiti” de Lluís Quílez, que ha obtenido un sinfín de premios nacionales e internacionales, entre ellos, el premio Forqué al Mejor Cortometraje, una nominación a los Goya y haberse quedado a las puertas de ser finalista en los premios Oscar ya que estuvo entre los doce cortometrajes finalistas, casi nada. También participa de manera notable en la producción la Generalitat Valenciana vía CulturArts, además del ICAA, TVE y Netflix.
Hace casi un año, en mayo de 2016, tuvimos el privilegio de ser invitados al rodaje del filme, rodado íntegramente en Valencia, gracias a la cortesía de Avalon y especialmente de su responsable de prensa Paula Álvarez. Para nosotros fue una experiencia enriquecedora y novedosa, ya que pudimos descubrir lo que es un rodaje por dentro, además de conocer y charlar con el director, los actores allí presentes y el resto del equipo técnico. Experiencia que ojalá pueda repetirse en el futuro ya que para todos los amantes del séptimo arte, entre los que me encuentro, supone algo especial el poder vivir desde dentro la creación de una película.
Como reflexión personal final que también podría considerarse como uno de los escasos peros a este filme, estaría el hecho de que esa intensa historia de amor que viven los dos protagonistas juega un poco con el sentimiento de la identificación del espectador, es decir, que te retrotraiga a ese primer amor de la adolescencia que cada uno hemos tenido y, claro, habrá gente que si entrará en esta especie de flashback emocional buscado y otros que no lo harán, y esta película si no entras de lleno en ella y te sientes identificado en una mayor o menor medida con lo que te cuenta, corre un serio riesgo de acabar no gustando, ya adelanto que no ha sido, para nada, mi caso. Según las propias palabras del director Esteban Crespo en el “making of” del filme: “Yo creo que estaremos satisfechos si conseguimos crear las sensaciones en el espectador que tuvo cuando estuvo enamorado por primera vez. Si hemos conseguido en algún momento que vuelva a su recuerdo ese primer amor”. Solo puedo afirmar: “objetivo cumplido”.
Nuestra calificación: (4/5)