BLADE RUNNER 2049 (2017) de Denis Villeneuve
“Sobrecogedora continuación”
Quizá decir que “Blade runner 2049” es una obra maestra, como muchos la han tildado, fuera ir demasiado lejos. Nos creó a todos unas expectativas, que sumado a todo el material que se lanzó antes del estreno, se volvieron inmensas y desproporcionadas.
Abocándonos irremediablemente a la decepción.
Quizá decir que “Blade Runner” (1982) es una de las mejores películas de culto de todos los tiempos sea una obviedad para algunos y una herejía para otros, pero ahí reside la magia del cine. Desde luego yo tengo varias cosas claras después de dos visionados de “Blade runner 2049”. Para empezar, y de forma contundente diré que es una muy buena película, respeta mucho a su antecesora, se nota mucho el mimo y el cariño que han empleado en hacerla y sin duda es una estupenda extensión de la primera. Pero no es una obra maestra y no, no está a la altura.
Nos encontramos ante una película brutalmente sobrecogedora, visualmente exquisita, elegante, con una fotografía pluscuamperfecta; es todo un orgasmo visual y sonoro.
Pero no es ni será una película de culto.
Vamos a dejar de lado que Ryan Gosling es el mejor actor que se podía encontrar para hacer de replicante, ya que se pasa toda la película con su cara de filete, haciendo lo que mejor sabe hacer: nada.
Que el papel de Ana de Armas, cuyo cometido es que el protagonista pueda hablar con alguien y de paso meter una pequeña reflexión sobre la soledad y sobre cómo serán posiblemente las relaciones interpersonales en el futuro, es tan irrelevante e innecesario para la trama, que solo plagiando descaradamente una escena de “Her” (2013) y haciendo que llore en momentos completamente ilógicos y enseñando un poco de teta, la toleremos y apreciemos que tiene muy buena dicción en inglés.
Que podrían haber puesto una voz en off como en los noirs, pero no.
Olvidemos que Harrison Ford es el verdadero gancho de la trama y del reparto y que sin él, la película ya de por si pausada y con un guion más bien escueto, no nos habría sabido a nada.
Lo cierto es que lo que hemos visto durante dos horas y media es ni más ni menos que un prólogo, la antesala a lo que nos espera en 2022 (Scott ya anunció su intención de hacer más películas), una cinta que ya augura guerra, rebelión, más acción, tiros, muertes, la manifestación de un villano a la altura (lo siento por Jared Leto, pero en esta película solo ha estado de paseo) y una sobreexplotación comercial comparable a otras compañeras de género.
Y eso, es lo que realmente no me ha gustado de la película.
Muy supeditada a su predecesora, la cinta parece que en ciertos momentos se ve obligada a meter escenas “tributo”, pero están tan bien encajadas, son tan armoniosas, tan bellas, que no nos molesta.
He echado muy en falta, de hecho me dejó bastante fría, que la primera es muy neo-noir. Tiene muchos toques de cine negro y ésta, lamentablemente no los tiene. Pero lo intenta compensar con unas escenas al más puro estilo “cyber punk”: con una sociedad distópica, triste y decadente, en la que los hologramas gigantes se pasean a tu lado y se comunican contigo, donde está diseñado para el individualismo más impersonal.
Se nota que no han reparado en gastos, los 185 millones que ha costado están súper bien empleados, la película luce tanto en cuanto diseño de producción, que casi me atrevería a decir que todos los planos son de una belleza y preciosismo indiscutible.
Necesito remarcar el trabajo de fotografía de Roger Deakins, ya que consigue algo casi imposible y es que parezca que estamos cada vez en una película distinta, que lo nominen al Óscar pero ya.
Y su banda sonora es apabullante. Hans Zimmer intenta recrear la magia de Vangelis con bastante acierto, por lo que no discutiremos el cambio de opinión del director de finalmente no contar con su compositor habitual Jóhann Jóhannsson.
Mirad, viendo cómo se tratan últimamente a los clásicos y todos los abusos y vejaciones a los que son sometidos, creo que “Blade Runner 2049” ha salido muy bien parada, es una muy buena película. Está claro que no es autoconclusiva y que está a años luz del nivel, impacto y repercusión de la primera (está siendo una decepción en taquilla). Pero el trato de los personajes anteriores y de la historia original hace que no parezca forzada ni malograda, mantiene la esencia y da al espectador lo que iba buscando encontrar, siempre desde el respeto y la admiración.
Disfrutémosla todas las veces que deseemos e intentemos no pensar en que puede pasar después.
Nuestra calificación: (5/5)
«Overwhelming continuation»
Perhaps say that «Blade runner 2049» is a masterpiece, as many have brand it, is to go too far. It created all of us some expectations, which, added to all the material that was released before the premiere, became immense and disproportionate.
Taking us inevitably to disappointment.
Perhaps to say that «Blade Runner» (1982) is one of the best cult films of all time is a no-brainer for some and a heresy for others, but that’s where the magic of cinema resides. Of course I have several things clear after two viewings of «Blade runner 2049». To begin with, and bluntly way I say that it is a very good movie, respects much to its predecessor, that you can see a lot of the care and love they have used in doing it and it is certainly a great extension of the first one. But it’s not a masterpiece and no, it’s not up to par.
We are faced with a brutally overwhelming film, visually exquisite, elegant, with a pluperfect photograph; It is a visual and sound orgasm.
But it’s not and will not be a cult movie.
Let’s leave aside that Ryan Gosling is the best actor that could be found to play the role of a replicant, since he spends the whole movie with his steak face, doing what he does best: nothing.
That the role of Ana de Armas, whose task is that the protagonist can talk to someone and in the process put a small reflection on loneliness and on how interpersonal relationships will possibly be in the future, is so irrelevant and unnecessary for the plot, that only shamelessly plagiarizing of a scene of «Her» (2013) and causing it to cry in completely illogical moments and showing us a bit of boob, we tolerate her and appreciate that she has very good diction in English.
They could have put a voice-over as in the noirs, but no.
Let’s forget that Harrison Ford is the real hook of the plot and the cast and without him, the film itself slowed down and with a rather simple script, we would not have known anything.
The truth is that what we have seen for two and a half hours is neither more nor less than a prologue, the prelude to what awaits us in 2022 (Scott already announced his intention to make more films), a film that already predicts war, rebellion, more action, shots, deaths, the manifestation of a villain to the height (sorry for Jared Leto, but in this movie has only been for a walk) and a commercial overexploitation comparable to other gender partners.
And that’s what I really didn’t like about the movie.
Very subject to its predecessor, the tape seems that at certain times it is forced to put scenes «tribute», but they are so well fitted, they are so harmonious, so beautiful, that does not bother us.
I have missed it, in fact it left me quite cold, that the first one is very neo-noir. It has many black film touches and this, unfortunately, does not. But he tries to compensate with some scenes in the purest «cyber punk» style: with a dystopian society, sad and decadent, in which the giant holograms walk by your side and communicate with you, where it is designed for the most impersonal individualism.
It is noted that they have not repaired in expenses, the 185 million that has cost are super well employed, the film looks so much in terms of production design, that I would almost dare to say that all the planes are of a beauty and unquestionable preciosity.
I need to highlight the photography work of Roger Deakins, since he gets something almost impossible and it is that it seems that we are each time in a different film, that he is nominated to the Oscar but already.
And its soundtrack is overwhelming. Hans Zimmer tries to recreate the magic of Vangelis quite rightly, so we will not discuss the change of opinion of the director of finally not having his usual composer Jóhann Jóhannsson.
Look, seeing how the classics are treated lately and all the abuses and humiliations to which they are subjected, I think «Blade Runner 2049» has come out very well, it’s a very good movie. It is clear that it is not autoconclusive and that it is light years away from the level, impact and repercussion of the first one (it is being a disappointment at the box office). But the treatment of the previous characters and the original story does not seem forced or unhappy, it maintains the essence and gives the viewer what he was looking to find, always with respect and admiration.
Let’s enjoy it as many times as we want and try not to think about what might happen next.
Traducido por: Eduardo Llorente.
Our rating: (5/5)