EL INCREÍBLE FINDE MENGUANTE (2019) de Jon Mikel Caballero
“Alba, ¿estás dormida? Ah, no, estás despierta. Te juro que pensaba que estabas dormida”
Nadia de Santiago –soy súper fan de ella– dice que en el equipo han llegado al acuerdo de denominar esta película como un “drama romántico de aventuras” pero que, en realidad, ella no sería capaz de “definirla dentro de ningún género”. Es, a fin de cuentas, un filme diferente. Y, oye, no estoy en desacuerdo con ella.
Al cumplir los 30, Alba va con sus amigos a la cabaña donde pasó parte de su infancia. Tras una serie de circunstancias y noticias no demasiado gratas, ella está condenada a revivir el mismo fin de semana una y otra vez. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que el tiempo se verá reducido en cada ocasión en una hora. Todo parece indicar, paradójicamente, que se está quedando sin tiempo.
En resumidas cuentas, yo tuve claro desde el inicio de qué trataba principalmente el documento frente al que me encontraba: estamos ante una protagonista a la que se la obliga a madurar.
Así, se da un comienzo lleno de charlas motivadoras en tiempo de “millenials”, exposición de prioridades, aspiraciones, algún comentario jocoso entre medio para rebajar la seriedad, en un ambiente de canciones “indies” y fiestas improvisadas –y drogas, por supuesto–.
Con un componente fuerte de improvisación en cuanto a la interpretación, a modo casi teatral (con un tono parecido a “Las distancias” de Elena Trapé, guardándolas, precisamente), una banda sonora –compuesta por Luis Hernáiz– que recuerda a “Stranger Things” (vale, a Carpenter, perdón), dispone de un montaje especialmente acertado, algo que resulta muy relevante en este tipo de películas, ya que eso puede permutarlo todo. Era cuestión de segundos que pudiéramos perder la trama.
Así, con momentos a lo “IT” (Andy Muschietti, 2017) buscando el globo rojo (ella con una pelota del mismo color) que antecede que una verbena al final del camino no va a encontrarse, tiene muchos recursos que merecen la pena. Como aboga el director, en la película ocurren “cosas parecidas, pero nunca iguales”. Creo que ése es el truco. Era muy importante que cada vez que una acción sucedía de nuevo, fueran visibles los matices, algo que Iria del Río, la actriz que interpreta a la protagonista, denomina como de no-respuesta, no-acción.
Se plantea la relevancia de volver a aprovechar las oportunidades que se presentan de nuevo. Pero sumido al cansancio intrínseco de que las cosas no vayan bien. Si vuelves al pasado, puedes encontrar los tesoros que dejaste atrás. Eso sí, en esta realidad, pese a que haya alguna diferencia con la anterior, lo que nunca falta es la cerveza. “El increíble finde menguante” tiene evidentes referencias (expresadas incluso por el director) a “Atrapado en el tiempo” (Harold Ramis, 1993) o “Una Cuestión de tiempo” (Richard Curtis, 2013). Sin embargo, la película que para mí supera en entretenimiento a estas dos es “Al filo del mañana” (Doug Liman, 2014). Y, por supuesto, no podemos no citar a “Los cronocrímenes” (Nacho Vigalondo, 2007), cuando de viajes en el tiempo se trata, o la reciente “Sin fin” (César Esteban Alenda, José Esteban Alenda, 2018).
No obstante, la que siempre tuvo en la cabeza uno de los protagonistas, Adam Quintero, fue “Memento” (Christopher Nolan, 2000). Por eso mismo, reconoció que tras leer el guion estaba muy preocupado por cómo se iba a entender algo así en el producto final.
“Esta es una historia de grandes bucles en el tiempo que habla de la crisis generacional que plantea que podemos tener un estancamiento vital la gente de entre 20 y 30 años”. Así es cómo define la ópera prima su director y guionista Jon Mikel Caballero –“Hibernation” (C, 2012), “Cenizo” (C, 2016)–. Y es que esta película se ha rodado precisamente entre Navarra (su tierra natal) y Segovia.
En definitiva, a Alba le consume el tiempo, le consume la pantalla. Hasta que se convierte casi en una fotografía del pasado. Pero si hubiera una lección a sacar de este filme (de presupuesto austero pero muy bien resuelto), me decantaría por: “Olvídate del tiempo”, como ellos mismos recomiendan.
Nuestra calificación: (4/5)
“Alba, are you asleep? Ah no, you’re awake. I swear I thought you were asleep”