LA PUNTA DEL ICEBERG (2016) de David Cánovas
“Encontrar la verdad será solo el comienzo”
Magnífico thriller de oficinas, que pese a rozar la hipérbole cinematográfica, logra meter al espectador en el opresivo ambiente del edificio de una multinacional en tiempos de crisis. Unos presupuestos intrigantes dan pie a una trama no siempre verosímil pero ilustrativa y eficaz a la hora de construir una acertada denuncia sobre las tensiones laborales que se dan en muchas empresas despersonalizadas.
Una ejecutiva es enviada desde la central de su compañía a una de las oficinas donde se han suicidado tres empleados, con el fin de esclarecer estos sucesos. Allí irá descubriendo un clima de trabajo opresivo que llega hasta límites insospechados.
De la mano de la protagonista, el film nos acerca a una serie de personajes arquetípicos muy bien caracterizados. Desde el director al que sólo le importa la cuenta de resultados, hasta el enlace sindical, pasando por el trepa que comulga con los métodos más tiránicos para conseguir un ascenso y quien sufre en silencio, contribuyen a conformar un retrato completo de un universo más habitual de lo que parece.
El film es elocuente al mostrar ese cuadro alienante, donde el guion se luce con diálogos y apropiadas referencias, como la alusión a “Tiempos modernos” de Charlot. Ahora bien, tampoco renuncia a mostrar el lado oscuro y desconocido de estas personas que tienen sus trapos sucios y soportan otros pesares. A ello se une la pequeña subtrama relacionada con un despido que sirve para poner la guinda a un relato resuelto de forma más o menos previsible pero igualmente brillante.
Todo el reparto raya a una altura excepcional: Maribel Verdú vuelve a demostrar que se encuentra en un extraordinario momento profesional; mientras que Carmelo Gómez llena la pantalla con su carisma y naturalidad. Por su parte, Fernando Cayo borda el rol más desagradecido y otros intérpretes, como Bárbara Goenaga, Alex García y Ginés García Millán, cumplen con creces.
Notabilísimo debut de David Canovas como director de largos adaptando la premiada obra teatral homónima de Antonio Tabares que tiene ecos a otra hechizante historia como “El método Gronhölm”.
«Finding the truth is just the beginning»