REPARAR A LOS VIVOS (2016) de Katell Quillévéré
“Latidos de esperanza”
Que durísima cinta ha hecho la directora Katell Quillévéré.
Dura, cruda y necesaria.
La autora de la bonita “Suzanne” (2013) ha querido esta vez, ahondar en los dramas de las familias que se ven obligadas a decidir si quieren donar los órganos de sus seres queridos para que otras personas tengan una segunda oportunidad. Y lo ha hecho de una forma tremendamente intimista y personal, haciendo hincapié en las duras historias de las dos partes, la de los donantes y la de los receptores.
La cinta comienza con unos chavales que vuelven de hacer surf, y uno de ellos se duerme al volante y acaban teniendo un accidente. La vida de Simón (Gabin Verdet) que no llevaba puesto el cinturón, pende de un hilo en el hospital.
Las imágenes y el sonido del mar y la paz y tranquilidad que inspiran, junto a una fotografía muy trabajada, se vuelven de pronto caóticas y frenéticas, pero sin perder en ningún momento el control.
Por otra parte nos llevan a París y nos presentan a Claire, interpretada por una delicada y contenida Anne Dorval, una mujer cada vez más frágil y débil que espera desde hace años un corazón que le salve la vida.
La madre de Simón, interpretada por la bellísima mujer y musa de Roman Polanski, Emmanuelle Seigner es la encargada de mostrar la cara más amarga y dura de toda la película, haciendo una interpretación bastante notable; siendo tremendamente capaz de transmitirnos el dolor del personaje y la entereza suficiente como para tomar la decisión de donar el corazón de su hijo, al que acaba de perder.
No os engañéis, este drama médico tiene la clara intención de remover conciencias y lanza el claro mensaje de que se pueden salvar muchas vidas gracias a otras.
La película, basada en la novela homónima de la autora Maylis de Kerangal, nos deja clavados en la butaca, con el corazón encogido y el estómago revuelto, ya que no escatiman en enseñarnos todo el proceso íntegro del trasplante, enterito, y si te da repelús ver sangre u órganos, pues mira, mejor esta vez no te compres palomitas grandes. No sé si estará financiada en parte por el Ministerio de Sanidad francés, pero realmente lo parece. Ya que todo gira en torno a la idea de la importancia de la donación y el trasplante de órganos.
Cabe destacar los flashbacks que te transportan a la vida de Simón, todos en tonos muy cálidos y confortables, insertados totalmente con la intención de que empatices con su personaje y lamentes aún más si cabe, su perdida. Y también que se muestre un poco la vida de la otra protagonista, que pese a tener dos hijos ya mayores, está profundamente enamorada de una mujer, tema que se aborda con cierta contención y prudencia, pero también es un punto a su favor.
En definitiva, “Reparar a los vivos” es una película dura, pero hermosa y esperanzadora a la vez. Que yo no sea muy fan de esta clase de cine no le quita ni un poco de su mérito, que es mucho.
Nuestra calificación: (3/5)
«Beats of hope»