REQUISITOS PARA SER UNA PERSONA NORMAL (2015) de Leticia Dolera

“¿Y qué es una persona normal?”

Imaginación, mucha frescura y un sentido del humor ingenioso y para todo tipo de públicos hacen de esta película española un estreno especialmente recomendable. Una comedia juvenil que no pierde de vista el entorno actual en el que se mueve al que insufla comicidad.

Las claves para ser feliz o al menos normal, las encontramos en esta historia de una treintañera que no cumple ninguno de los requisitos que tradicionalmente se consideran que hacen de una persona alguien plenamente realizado. Obsesionada por esta idea tratará, en poco tiempo, de encontrar trabajo, una casa, aficiones, vida social y familiar y una pareja.

Una escena tras otra se van concatenando unos gags que surgen con una loable espontaneidad, pese a que unos sean más eficaces que otros, pero en conjunto se mueve siempre en unas elevadas cotas de divertimento.

El guión se preocupa de que este personaje central no acapare todo el metraje y lo hace con unas agradecidas aportaciones de otra serie de caracteres a los que da espacio y que no tienen desperdicio, contribuyendo a elevar la vis cómica del relato: El singular amigo que conoce en una gran superficie, la madre de la chica y sus amistades, un hermano que no esconde las emociones y una antigua compañera del instituto bien asentada.

La agilidad con que transcurre, comprimiendo en menos de 90 minutos una narración a la que no le sobra ni le falta de nada, permite otorgarle una nota elevada a Leticia Dolera, que además de estar fenomenal como protagonista, debuta en la dirección con una producción tan modesta en medios como apreciable en resultados, demostrándonos que lo de la normalidad es muy relativo.

La nueva realizadora ha sabido rodearse de un grupo de intérpretes, unos conocidos y otros que son prometedoras caras nuevas, que sorprenden por la naturalidad que destilan, comenzando por el gallego Manuel Burque que borda un rol de entrañable friki, el simpático Jordi Llodrá, continuando por las aportaciones de Alejandra Jiménez y de veteranas como Silvia Munt y Carmen Machi.

Un film tener muy en cuenta frente a otros títulos del género que en estos días llegan del otro lado del Atlántico con una publicidad a la altura de su ramplonería.