SLOW WEST (2015) de John Maclean
“La vida es algo más que tan sólo sobrevivir”
Western de los de antes (el denominado “género entre los géneros”) con marcados tintes dramáticos y poéticos que nos muestra lo que parece ser un “revival” del género que se está realizando últimamente, con claros ejemplos como: “Bone Tomahawk” (2015) de S. Craig Zahler o “Deuda de honor” (2014) de Tommy Lee Jones.
Film dirigido por el debutante John Maclean, que también firma el guion, que realiza un trabajo impecable impregnando a este western de tintes épicos que acaban enganchando al espectador con una trama sencilla a la vez que poética: Jay Cavendish (Kodi Smit-McPhee) es un joven aristocrático escocés del siglo XIX que no duda en viajar al nuevo mundo en busca de su amada Rose Ross (Caren Pistorius), joven campesina que ha tenido que abandonar Escocia junto a su padre John Ross (Rory McCann) debido a un accidental, pero trágico suceso. A lo largo de la película se irán intercalando diferentes flashbacks que irán narrando estos hechos acaecidos en su Escocia natal. En este nuevo mundo salvaje y despiadado, Jay conocerá, durante su búsqueda, al forajido Silas Selleck (Michael Fassbender) que no sólo pasará a ser su protector sino que también le servirá de guía para intentar encontrar a su querida Rose. En el camino de esta epopeya en busca de la amada, a lo largo de esos áridos y salvajes parajes, surgirán diferentes peligros como el bandido Payne (Ben Mendelsohn), viejo conocido de Silas, culminando todo este viaje en un épico final digno de los western clásicos dorados de Hollywood.
Lo novedoso en este film es que reúne los elementos clásicos de los mejores westerns, pero los combina con esos toques románticos y poéticos que bien reflejan las personalidades de los dos protagonistas: ese Jay, joven aristocrático proveniente del viejo continente, más preocupado por conservar sus libros de poesía antes que incluso algunos víveres, y ese curtido Silas del nuevo mundo, que refleja la dureza y el espíritu de supervivencia en lo que fue el viejo oeste americano, estos dos mundos tan diferentes que se complementan en una búsqueda común, como ese Don Quijote de La Mancha y su fiel Sancho Panza en la búsqueda de su amada Dulcinea.
Cabe destacar también que, aunque la película ha sido en parte rodada en localizaciones de Escocia y el estado de Colorado (la acción transcurre en la frontera occidental de Estados Unidos), la mayoría del film ha sido filmada en Nueva Zelanda, logrando una ambientación absolutamente magistral, ya que en todo momento nos recuerda a los escenarios clásicos de los mejores westerns. Un acierto absoluto por parte de la producción y el director a la hora de escoger estos bellos parajes.
También cabría reseñar que ese gran actor, tan de moda en la actualidad, que es Michael Fassbender aparece como productor ejecutivo en la película. La vinculación con el director John Maclean viene de lejos, ya que coincidieron en sus dos anteriores trabajos, los cortometrajes: “Man on a Motorcycle” (2009) y “Pitch Black Heist” (2011). En el casting destacan Kodi Smit-McPhee (actor con un rostro como mínimo singular) que borda su rol de ingenuo y soñador adolescente, y el corto pero intenso papel de Ben Mendelsohn, magnífico y prolífico actor australiano encasillado en Hollywood en los papeles de villano después de ser descubierto en esa auténtica joya que es “Animal Kingdom” (2010) de David Michôd, donde encarnaba a ese aterrador hermano mayor del clan Cody, Andrew “Pope”.
Película vista en la última edición del Festival de Sitges, donde fue presentada por el productor y por el mismo director, que gustó tanto al público como a la crítica (entre los que me incluyo), y que obtuvo en la “Sección Oficial Fantàstic Òrbita” el “Premio a la Mejor Dirección”. Aunque el film tiene sus limitaciones debido a su corta duración de 84 minutos y su carácter independiente, se debe resaltar que la trama, las interpretaciones y la dirección son francamente buenas, muchísimo más de lo que se puede decir de la mayoría de las películas “Mainstream” que se estrenan cada semana en las carteleras.
“There’s more to life than just surviving”